Un buen líder analiza las habilidades de cada uno de sus empleados para aprovecharlas y fomentar el crecimiento empresarial. Es decir, es consciente de que el grado de satisfacción de sus trabajadores repercutirá directamente en el éxito de la compañía. Por desgracia, no todos los jefes apuestan por este tipo de liderazgo.
Tradicionalmente las empresas se han organizado de una manera jerárquica en las que estaban claramente diferenciados los puestos, las responsabilidades y la autoridad o los tipos de liderazgo empresarial de forma vertical. Pero la gestión autoritaria del tradicional jefe empieza a quedarse obsoleta en las entidades con más éxito. ¿Qué tipos de liderazgo empresarial existen? ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Qué ventajas proporciona a las compañías un estilo u otro de liderazgo?
Qué es el liderazgo empresarial
El liderazgo empresarial es una habilidad que todas las personas pueden desarrollar y, por la cual, el líder de la compañía o del departamento es capaz de influir en los trabajadores para lograr sus objetivos. Muchas veces se utiliza el término jefe como sinónimo de líder, pero no es lo mismo. ¿Por qué?
Existe una diferencia fundamental: mientras que un jefe utiliza su rango y su poder para mandar de una manera autoritaria y unidireccional, el líder es aquel que motiva a los empleados y les dirige, pero sin imponer sus ideas.
Por lo tanto, un buen liderazgo empresarial ejerce sus funciones basándose en tres puntos clave:
Trabajo en equipo
Motivación
Estructura organizacional
Desafortunadamente, aún existen entidades que realizan un liderazgo empresarial basado en la visión tradicional y, de esta manera, centran su estrategia en gestionar el departamento de una manera autoritaria.
Muchas compañías están apostando por el nuevo concepto de liderazgo empresarial porque han comprobado que, así, los trabajadores son más productivos y mejora el clima laboral.
Además, este estilo de liderazgo empresarial es fundamental porque permite delegar funciones, fomentar el crecimiento y potencial de los empleados y asentar a la organización en una estrategia colaborativa gracias a una correcta comunicación interna.
Para lograrlo, cualquier líder que quiera fomentar todos estos valores deberá apoyarse en la tecnología. Una estrategia de liderazgo empresarial tan innovadora debe ir acompañada de una transformación digital que ayude a diferenciarse en el mercado: organización y herramientas del futuro.
Tipos de liderazgo empresarial
Existen cinco tipos de liderazgo empresarial y, cada uno de ellos, tiene unas consecuencias,tanto laborales como psicológicas, sobre el trabajador. Por eso es fundamental que los conozcamos y diferenciemos:
Liderazgo Laissez-faire
Es un líder que trabaja en positivo, confiando en el saber hacer de sus empleados. Este responsable es consciente de que sus trabajadores están preparados para desempeñar las tareas que les ha encomendado y por, lo tanto, hay que “dejarles hacer”.
Este líder se caracteriza por dejar libertad a sus empleados para que realicen las tareas como más práctico les resulte. Al final cuentan los resultados y no tanto el procedimiento. Eso no quiere decir que se mantengan siempre al margen. Cuando es necesario aconseja u orienta, pero nunca impone su criterio. ¿El resultado? Aumenta la motivación de los trabajadores y son más eficaces.
Liderazgo democrático
Los líderes que apuestan por esta tipología creen firmemente en la relevancia de la implicación de sus empleados. Promueven su participación y genera en ellos un entusiasmo porque sienten que sus opiniones son tenidas en cuenta.
Por lo tanto, este tipo de liderazgo huye también de las actitudes autoritarias y estimula la comunicación interna. El trabajo en equipo adquiere mucha importancia y las opciones de todos y cada uno de ellos. Es cierto que la decisión final recaerá en el responsable, pero ejecutar un liderazgo democrático le permitirá tener una visión más amplia y, consecuentemente, mejorar su visión empresarial.
Liderazgo autocrático
Se sitúa al extremo contrario del anterior tipo de liderazgo, el democrático. En el liderazgo autocrático son los jefes los que ostentan y demuestran su poder sin que nadie pueda mostrar disconformidad con sus decisiones ni expresar su opinión.
Su máxima es que el jefe manda y los trabajadores obedecen. Por lo tanto, la comunicación es unidireccional.
Liderazgo transaccional
Se basa en el intercambio, habitualmente de incentivos económicos, del jefe al empleado, como recompensa por el trabajo bien hecho o la consecución de sus objetivos. Ambas partes salen beneficiadas. Por un lado, el trabajador ve recompensado su esfuerzo y, por otro lado, el líder motiva a sus subordinados consiguiendo que las ventas y los ingresos empresariales crezcan.
Es un liderazgo positivo porque aumenta el sentimiento de pertenencia a la empresa, la productividad, el clima laboral y los beneficios económicos. Todos ganan con este tipo de liderazgo.
Liderazgo transformacional
El líder transformacional se centra en el capital humano de la empresa, es decir, en sus trabajadores. Es consciente de que la transformación solo es posible si incide en el compromiso de los trabajadores, confía en ellos y permite una comunicación fluida con los jefes.
Este liderazgo se caracteriza por fomentar la creatividad y participación de todos los miembros de la compañía, no tener miedo a afrontar riesgos, motivar a los empleados y estimular la confianza bidireccional.
Beneficios de un buen liderazgo empresarial
Si los responsables realizan un buen liderazgo empresarial, obtendrán las siguientes ventajas:
Motivación de los empleados.
Reducción del absentismo y del presentismo laboral.
Aumento de la productividad.
Mejora el clima laboral y el trabajo en equipo.
Crecimiento de la facturación y de las ganancias.
Mejora la imagen de marca tanto en el interior como en el exterior de la empresa.
Consecución de objetivos a corto, medio y largo plazo.
Resolución efectiva de problemas.
Mejora la estrategia y la planificación empresarial.
Potenciación de resultados más creativos.
11 pilares del liderazgo empresarial
El liderazgo empresarial debe estar encaminado a lograr el crecimiento de la compañía en un futuro no muy lejano. Por ello, hay que establecer una estrategia realista y atractiva que motive a todo el personal.
En cualquier estrategia, el líder establecerá prioridades, analizará los resultados que se van obteniendo durante el proceso y medirá los resultados logrados en el plazo establecido.
Para llevar a cabo todo esto, el liderazgo empresarial debe ser creíble y sustentarse en 11 pilares fundamentales:
1. Ética
Le exige al líder una coherencia para establecer que lo que se ha comprometido es realizable y una responsabilidad para cumplir lo acordado con los empleados. La ética lleva asociada otros valores como la justicia, la confianza y la humildad.
2. Serenidad
un buen jefe tiene que estar preparado para aguantar momentos de presión extrema y ser capaz de mantener la calma, controlar las emociones y solucionar los conflictos o contratiempos.
3. Capacidad
Significa que el responsable tiene que poder dar resultados cuantificables. Estos resultados son la garantía del respeto de sus subordinados. En caso contrario, no sería considerado un verdadero líder y en poco tiempo sería sustituido. Las capacidades más valoradas son la inteligencia, el talento y la productividad.
Para que la compañía funcione correctamente debe medirse el rendimiento y la consecución (o no) de objetivos. Para lograrlo, puede ayudarse de un software de evaluaciones.
Un sistema que permite que la empresa supervise adecuadamente todos los procesos, tareas y proyectos.
Así, el responsable podrá ejercer un liderazgo empresarial basado en datos y analizará cómo trabaja cada empleado, en qué puede ayudarle para que mejore, si puede facilitarle cursos para impulsar su rendimiento o, incluso, premiarle o recompensarle si sus resultados son muy beneficiosos para la organización
4. Valentía
Tiene que ser capaz de demostrar su capacidad de decisión, afrontar momentos complicados, aceptar las críticas, admitir sus equivocaciones y modificar las acciones que han generado los malos resultados.
5. Convicción
Es la seguridad de creer en lo que hace. Debe ser capaz de transmitir ese convencimiento para que su equipo reme en la misma dirección. Esta convicción exige compromiso, entrega y confianza.
6. Consideración
Un buen líder no puede actuar movido por el despotismo y el orgullo. Debe fomentar el respeto y la empatía hacia todos los miembros del equipo. Esto se consigue teniendo una actitud proactiva y cercana, que favorezca la escucha y la valoración del resto de opiniones.
7. Invertir en talento
Hay que facilitar a los trabajadores la oportunidad de continuar formándose y creciendo profesionalmente. Además, se pueden implantar iniciativas que premien su talento e implicación.
Una empresa comprometida con su plantilla contará con un sistema para garantizar la formación. Un software de capacitación de personal ayuda a mejorar a los empleados en las competencias más necesarias para la empresa, supervisa la asistencia a los cursos y mide su efectividad (cómo afecta a su productividad).
8. Visión estratégica y capacidad de adaptación
Es necesario tener clara la estrategia a seguir, los peligros que pueden surgir y planificar el mejor momento para ejecutarla. Si se producen contratiempos, un buen líder, tiene que ser capaz de adaptarse tanto él como a la estrategia inicial.
9. Valores estratégicos
Los valores son inherentes a la propia persona. Estos valores propios de la estrategia empresarial, para que resulten eficaces, deben plasmarse de manera constante y prolongarlos en el tiempo, adaptándolos si fuera necesario.
10. Motivación
La motivación de los equipos de trabajo es imprescindible en todo el proyecto, desde el inicio hasta el final. No importan los obstáculos que surjan en mitad del proceso, el líder conseguirá que el grado de implicación de sus subordinados no decaiga. Sin una motivación correcta es imposible alcanzar el éxito.
11. Perfecta ejecución
Un líder exitoso dirige cualquier proyecto garantizando el desarrollo profesional de los trabajadores, la asignación de recursos y unos resultados impecables.
TALLER VIVENCIAL ENFOQUE LIDERAZGO
OBJETIVO
Mejorar el nivel de liderazgo, aplicando herramientas que permitan asegurar la productividad del equipo, manteniendo un adecuado clima laboral, a través de reconocer y desarrollar las competencias requeridas en el personal.
Tendrán un mejor nivel de:

Hace más de 26 siglos, Alcibíades, discípulo de Sócrates, le pidió a éste algunos consejos para ejercer su liderazgo, y la respuesta del gran maestro del humanismo occidental fue enigmática y lo llenó de asombro:
¿Tienes cuidado de ti mismo?
¿Te conoces?

GENERALIDADES
•Consultores /Instructores expertos en cada una de las etapas del programa.
•16 horas de instrucción
•Material de trabajo.
•Evidencias del curso al finalizar el programa.
•Reconocimiento del programa con registro ante la STPS.
•Sede: Instalaciones del cliente.
•Horario y fecha: a selección del cliente.
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